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Ya en Desayuno con diamantes (Breakfast at Tiffany’s en inglés), Audrey Hepburn ponía de manifiesto su pasión por la joyería Tiffany, una de las más emblemáticas en la creación de anillos de compromiso espectaculares.
En el filme, la protagonista afirmaba que era aficionada a visitar la tienda de la 5ª avenida de Nueva York porque era firme creyente de que en ese lugar, nada malo podía suceder.
Y es que ese mundo de las joyas nos evoca un sentimiento de magia y de ensueño, la misma que envuelve a los anillos de compromiso, solo que con una vuelta más: un anillo de compromiso es único en la vida, y supone la antesala de un acontecimiento que marca la vida de una pareja: su enlace matrimonial.
Anillos de compromiso: los diamantes como protagonistas.
En este artículo vamos a recoger las características de los anillos de compromiso así como los más emblemáticos para inspirarte a la hora de empezar con el primer paso de la planificación de la boda: la pedida.
Otra de las estrellas clásicas también clamaba su amor por las joyas, en concreto por los diamantes, era Marylin Monroe.
Marylin,, la mujer de la mirada eterna, cantaba la popular canción ‘Diamons are a girl’s best friend‘, tema que ha sido versionado en multitud de ocasiones y películas, como Mouline Rouge.
A pesar de que a Audrey Hepburn se le asocia con el lujo y Tiffany’s por la película, lo cierto es que la actriz era una persona muy sencilla y humilde en su vida personal
Y a lo largo de los años, como un cúmulo de sueños y fama, los diamantes se han convertido en los aliados perfectos para pedir matrimonio. Ya en la Edad Media los anillos de compromiso eran utilizados como forma de acuerdo y sello de compromiso de que se iba a producir el enlace, pero Hollywood ha popularizado que sean los anillos de diamantes los más deseados a la hora de pedir matrimonio.
Características de los anillos de compromiso
Existen multitud de anillos de compromiso en función del material en el que estén confeccionados, pasando de la plata, al platino, al oro y al oro blanco en su base, para acabar adornado de diamantes, brillantes, zafiros, rubíes o esmeraldas.
Sin embargo, si hay un clásico entre los clásicos y que conquista hasta a los menos románticos, este es el solitario de diamantes. Un anillo caracterizado por su sencillez, simplicidad y clasicismo, generalmente de oro y con un anillo situado en el centro.
Cómo elegir un anillo de compromiso
Antiguamente, los anillos de compromiso eran piezas prácticamente de guardado, donde la novia la usaba durante un par de veces al año.
Sin embargo, lo que hoy más se busca es la comodidad de uso, con lo que se buscan anillos cuyas piedras no sobresalgan demasiado para que no se enganchen en la ropa o con otros objetos y podamos lucir la sortija a diario.
En este sentido, aunque también es cuestión de gustos, pensar en la practicidad del anillo puede ser un acierto. Pues una vez que se recibe, se quiere lucir a toda costa, y a diario, como una pieza muy importante en nuestras vidas.
En el proceso de elección hay que tener muy en cuenta la personalidad de la novia, su carácter, sus gustos y forma de vestir, aunque también su profesión. No es lo mismo un trabajo de oficina que un trabajo de carácter más manual, donde esta sortija puede recibir algún golpe o daño. Por eso, intentaremos sopesar todos estos elementos y dejarnos aconsejar por el joyero.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta que no todo son los quilates. Existen sortijas con anillos de brillante más humildes pero cuyo diseño y corte embellecen el conjunto, aunque el peso de la piedra preciosa sea inferior. Aquí entran en juego lo que los joyeros denominan “el carácter” de la piedra, o lo que es lo mismo, que el anillo deje sin aliento.
Por lo demás no hay que obsesionarse con el precio del anillo, lo importante es también el hecho simbólico que representa la pedida en matrimonio, un enlace que durará para siempre y que marca el inicio del proceso más emocionante de la vida de una pareja: la preparación de la boda.
Estos son los anillos que a lo largo de la historia han conquistado corazones (hasta de los que no creen en el amor)
Kate Middleton, anillo de brillantes y zafiro
La princesa de Gales lució en su pedida un anillo heredado de su difunta suegra, Lady Di, un anillo formado por zafiro y rodeado de diamantes, que causó auténtico furor entre las seguidoras de la entonces prometida del Duque de Cambridge.
Kate, hoy Catalina de Cambridge, arrasó con su conjunto elegido, un vestido azul que se convirtió en uno de los más vendidos de la historia y que hoy permanece todavía en la mente de las más fashionistas.
Este anillo de zafiro es el anillo de compromiso más famoso del mundo.
Una prueba de que no siempre los anillos de pedida tienen que ser de diamantes.
Penélope Cruz, otro zafiro espectacular
Nuestra Penélope recibió un anillo de zafiro en su pedida en matrimonio por Javier Bardem. Una pieza fetiche que ha inspirado a otras casas joyeras sus propios diseños de anillos de compromiso.
“The Elizabeth Taylor Diamond”
Elisabeth Taylor conquistó a Richard Burton de tal forma que, de hecho, se casaron en dos ocasiones. En la pedida de matrimonio, Richard regaló a Elisabeth un valioso anillo de diamante Krupp, pieza ha adquirido tanta fama que se ha acabado conociendo como The Elisabeth Taylor Diamond”. Está valorado en unos 8,8 millones de dólares y tiene algo más de 33 quilates.
Grace Kelly, fiel a Cartier
La princesa de Mónaco que saltó de la gran pantalla a la realeza europea, se casó con Rainiero de Mónaco a mediados de los años 50. Su anillo de compromiso, de Cartier, era un famoso solitario en talla esmeralda que todavía, años despúes, levanta pasiones.
En esta escena de la película “Hight Society” se puede ver a la princesa luciendo su anillo de compromiso en el dedo.
Lo importante es que sea especial
En definitiva, el anillo de compromiso es importante, pero no lo es todo. La elección del momento, del ambiente, el lugar, la música y el cómo se ejecute es sin duda parte del atrezzo que una pedida en matrimonio romántica tiene que tener. Pero en esto del amor no hay nada escrito, y hay quienes prefieren casarse sin anillo de compromiso, sin pedida, o bien eligiendo ambos la sortija de compromiso.
En cualquier caso es que lo fundamental es disfrutar en cada momento de nuestra pareja, quien será nuestra compañera para el resto de nuestra vida, exista un anillo de diamantes o no.
